domingo, 22 de junio de 2008

Un hermoso recuerdo


Lo conocí hace algunos años en una clínica; él estaba ahí, era mi abuelito, "Pepe". Aun recuerdo su alegría, sus diferentes hobbies, pero sobre todo su gran AMOR.

Su alegría era incomparable. Disfrutó y nos hizo disfrutar a todos los que le conocimos cada momento de nuestras vidas. ¡Cuánto nos hizo reír con sus chistes y ocurrencias!. En pocas palabras él era como los niños, siempre estaba alegre.

Pepe tenía varios hobbies, pero definitivamente los que más le agradaban era escuchar música suave, que lo caracterizaba como buen romántico, y el que más le gustaba era jugar tennis, que sin fata practicaba tres veces por semana. Era muy buen deportista.

Su amor era dulce y puro como la miel, ese amor sin fronteras que transmitía a todos los que le conocimos. Su amor fue tan grande que no le importó quedarse despierto hasta altas horas de la noche porque el sobrino, el nieto, o el amigo estaba enfermo y necesitaba de él; para Pepe no fue obstáculo la mañana fría para irle a poner la inyección a aquella persona que la estaba necesitando. En pocas palabras era el abuelo ideal, el modelo, el que cualquier ser humano desearía...

Hace algunos años el Todopoderoso decidió llevárselo a su Reino, pero yo sé que a cualquier lado que vaya él me acompañará, y también puedo asegurar que lo que murió fue su cuerpo, porque Pepe siempre seguirá vivo en mi corazón y será mi más hermoso recuerdo.


Palabras más, palabras menos, lo anterior lo escribí en sexto grado de la Escuela para mi abuelito, de quien ya les he hablado, y ese amor y recuerdo de niña no se ha borrado.

Aun lo recuerdo cadá día e inevitablemente se dibuja una sonrisa en mi rostro al pensar en él porque era una persona fuera de serie, definitivamente.

En estos días de tanta noticia fea, les comparto la historia de un hombre bueno, que no salió en periódicos ni tuvo condecoraciones, pero siempre hizo el bien y trató de ayudar a CUALQUIERA que estuviera cerca suyo, con su profesión, con un chiste, con una sonrisa, con un beso...

domingo, 15 de junio de 2008

Feliz día del Padre


Hoy es un día complicado...Obviamente porque te extraño, porque quisiera abrazarte y besarte, pero también me siento feliz por haber tenido un papá como vos, así que es una mezcla de sentimientos.

En tu novenario, una señora me dijo: "Tu papá se volvía loco de felicidad cada vez que tu mamá estaba embarazada", y yo sé que no me estaba mintiendo , porque mientras estuviste acá siempre me lo demostraste, incluso en esos cuatro años de cuarenta y ocho horas de amor al día como lo llamaba mami. Con tu cuerpo inmóvil y tu mirada perdida, sentía cómo tu corazón latía más rápido cuando te hablaba, o cómo te inquietabas cuando tu esposa o tus hijos estaban cerca, y cuando te decíamos que estábamos bien, y te contábamos cosas lindas tu cuerpo se relajaba. Nunca dejaste de preocuparte por nosotros papi, y yo sé que ahora también nos cuidás.

Nunca fuiste tacaño, mucho menos cuando de amor se trataba. Te daba igual estar en la casa, en el super o en media calle, si sentías ganas de abrazarnos o besarnos lo hacías y punto, y siempre hablabas a propios y extraños de lo orgulloso que te sentías de nosotros; aunque nunca te lo dije, eso me hacía sentir importante.

Para el Día del Padre, contrario a lo que les pasaba a muchas amigas, nunca me preocupé por comprarte el regalo más caro, porque me enseñaste que las cosas más importantes no se pueden envolver en papel de regalo, ni el amor se demuestra dos o tres veces al año.

En este día de alborotos, regalos y felicitaciones, yo soy feliz por haberte tenido a un papá que me enseñó a servir, a respetar, a darse, a amar...

Y es que soy tan afortunada, que no solo tuve a un papá increíble, sino al abuelo más dulce de todos. Siempre lo respetaste y admiraste mucho, y constantemente lo decías: "Don Chepe es un gran hombre", y no estabas equivocado. Al día de hoy, creo que no he conocido a nadie como él.

Gracias Papi y Pepe por enseñarme que el amor existe, que los hombres pueden ser buenos, que los matrimonios funcionan y que los hijos no son responsabilidad de las madres solamente.

¡LOS AMO!